No hay placer que sea malo en sí mismo. Epicuro 341-270 a.c. Homo sum: humani nihil a me alienum puto

jueves, 24 de febrero de 2011

LUBRICANTE CASERO


          Hay muchas prácticas en las que te encontrarás que te hace falta lubricante, por lo general en el mercado existe gran cantidad de marcas, sin embargo para algunas técnicas no lubrican suficientemente y aparte de ser pequeños son bastante caros, aquí os voy a dejar un sistema económico, con muy buen resultado y rápido.

         Lo que primero necesitas es conseguir maicena, la encontrarás en cualquier supermercado con un precio alrededor de un euro.

         Lo segundo que necesitas es agua, la encontrarás en el grifo gratis jaja.

          Cuando ya tengas todo coge un vaso de agua, y le agregas 4 cucharadas pequeñas de maicena, mézclalo bien hasta que esté bien disuelto y lo pones a hervir a fuego lento, removiendo constantemente hasta que empiece a hervir este proceso te puede llevar sobre unos 4 a 6 minutos, mientras lo hace notarás que empieza a espesar y que hace burbujas gordas, (todo va bien) no te pases con la maicena sino te esperará demasiado, cuando comience a hervir déjalo en el fuego de 20 a 30 segundos.

         Transcurrido este tiempo vierte el contenido en un recipiente, un vaso o un dispensador de jabón, donde lo dejarás enfriar a temperatura ambiente.

          Es importante ya que es un producto natural, que el recipiente donde lo eches esté limpio y esterilizado, esto se consigue fácilmente hirviéndolo (con esto vamos a conseguí que no nos coja baterías o hongos, como lo vamos a utilizar en el cuerpo es importante que seamos higiénicos) 

         Como no lleva aditivos ni conservantes, a los 2 días si no lo hemos utilizado lo tiramos, total como veis se prepara rápido y es muy barato.

         Como lubricante es fenomenal, eso si luego tenemos que limpiar bien las zonas en donde lo hemos utilizado (por razones obvias) ya que es un producto alimenticio, al tacto es muy lubricante, no tiene ni sabor, ni olor.

         Un ejemplo donde suele hacer falta un buen lubricante, y en cantidad es en las prácticas Fisting: introducir el puño en la vagina o bien el ano. O por supuesto en las penetraciones extremas. Hay más utilidades, pero ahora está en vuestras manos.

         En otra entrega sobre este tema os enseñaré como preparar, lubricante de calor, de frío, o de castigo.

         Sin más un saludo y espero vuestros comentarios, además de cómo os ha resultado.