No hay placer que sea malo en sí mismo. Epicuro 341-270 a.c. Homo sum: humani nihil a me alienum puto

sábado, 18 de mayo de 2013

Dinámica de las relaciones BDSM



ADVERTENCIA:
Si crees que una relación Amo/sumisa es una lucha cuerpo a cuerpo en el que la sumisa debe ser vencida. Si como Amo crees que tu sumisa es “el enemigo a batir“. Si como sumisa crees que tu Amo debe “hacerte” sumisa en lugar de “ofrecerte” sumisa y que la sumisión es dejar de pensar y no tener opción para decidir...Entonces no sigas leyendo, esto no te aportará nada.
Si por el contrario crees que la relación D/s puede convertirse en una espiral en la que mientras más das, más recibes y lo que recibes es lo que tú necesitas. Que cuando das entrega recibes también entrega por parte de la persona con quien compartes el Estilo de Vida y a medida que todo esto aumenta lo hace por ambas partes...Entonces sigue leyendo, puede que esto te sirva.

¿QUÉ ES LA ESPIRAL POSITIVA?
Es un MÉTODO o sistema estructurado de DOMINACIÓN cuyo objetivo principal es la creación de un proceso de REALIMENTACIÓN emocional positiva en la pareja BDSM, con el fin de lograr un progresivo aumento en la calidad de la unión, creando un CLIMA de MUTUA ENTREGA y CONFIANZA. La llamo ESPIRAL porque en esta dinámica se crea un círculo de realimentación y POSITIVA porque entre personas sanas esta dinámica debería crear una progresión ascendente en la relación.

¿QUÉ ES LA ESPIRAL NEGATIVA?
Es lo contrario de la Espiral Positiva. Es consecuencia de haber creado un ambiente negativo en la dinámica de la pareja. El resultado es una relación que resulta nociva, tóxica para ambos.

LOS PILARES FUNDAMENTALES DE LA ESPIRAL POSITIVA
La Espiral Positiva se basa en dos pilares fundamentales:
-La Pedagogía positiva.
-La Respuesta positiva natural del Amo sano ante la sumisión.

¿QUÉ ES LA PEDAGOGÍA POSITIVA?
Es un conjunto de técnicas para la enseñanza y el aprendizaje. Está presente en todas las manifestaciones de la vida humana. Se basa en el hecho comprobado de que el reconocimiento positivo, los incentivos, la persuasión, y la alabanza son más eficaces y provechosos que el refuerzo negativo, hecho por amenazas, gritos, reprensiones y castigos.

¿EN QUÉ CONSISTE LA RESPUESTA POSITIVA NATURAL DEL AMO ANTE LA SUMISIÓN?
La etología, ciencia que estudia el comportamiento animal y el de los seres humanos en cuanto a la parte de nuestro comportamiento social instintivo que aún no hemos perdido en nuestra evolución, nos dice que los humanos al igual que los primates también usamos las “señales de reconocimiento y apaciguamiento”.
Estas señales provocan en los individuos a los que van dirigidas y dependiendo de la especie que se trate, sentimientos positivos hacia el que las ha emitido y que van desde una disminución de la agresividad hasta sentimientos de aceptación, camaradería, afecto etc.
Es muy conocida la obra de Desmond Morris “El mono desnudo”, en la que demuestra que este tipo de comportamientos se dan también en el ser humano.
Si analizamos estos gestos y mensajes -algunos de ellos verbales en el ser humano-, nos daremos cuenta que las actitudes, las posturas y los actos de sumisión que adoptan nuestros sumisas, como mantener la cabeza baja, arrodillarse, los tratamientos, la voz baja, etc., son los mismos que la etología llama “gestos de apaciguamiento”.
Así pues el Amo, ante la actitud de sumisión sincera y los actos de sumisión con que su sumisa le obsequie, no debería tomar como prueba de debilidad el que éstos le provoquen sentimientos afectivos, positivos hacia ella. Por el contrario debería verlos como una reacción natural, propia de personas SANAS.

¿COMO NACE LA DINAMICA DE LA ESPIRAL POSITIVA?
La sumisa espera SIEMPRE que su entrega sea reconocida por su Amo: Una sonrisa, una alabanza, un premio etc. La espiral positiva nace desde el momento en que el Amo acepte que la entrega, el comportamiento sumiso, le provocan sentimientos positivos, agradables, que hasta le pueden conmover y lo manifieste a su sumisa de manera clara...Este reconocimiento por parte del Amo, suele estimular a la sumisa para que su entrega sea mayor y más sincera. Se crea así una continua realimentación que pone en marcha la Espiral Positiva.
Puede que alguien confunda “respuesta” positiva del Amo, con debilidad de carácter. La sumisa necesita “sentir” la fortaleza de su Amo. Sin esa fortaleza el juego carecería de sentido. La clave está en que ella puede “sentir” de muchas maneras. El problema es que muchos confunden fortaleza con gritos, palos, caracteres hoscos y desprecios continuos. Un Amo auténticamente fuerte sabe imponerse cuando hace falta, pero sólo cuando hace falta, mientras tanto sabe crear un clima cálido...de manera que si éste clima desaparece, la mayoría de las veces basta esta desaparición para poner las cosas en su sitio. Son las ventajas de la “pedagogía positiva”.
¿De qué manera y de qué medio pueden valerse la pareja D/s para mantener y acrecentar la espiral positiva? De eso tratan los CONSEJOS expuestos más adelante en este texto.

¿POR QUÉ EXISTE LA ESPIRAL NEGATIVA? ¿CÓMO SE CREA?
Al contrario de la Espiral Positiva, la negativa es consecuencia de haber creado un ambiente negativo en la dinámica de la pareja, creando una relación que resulta nociva, tóxica para ambos.
A esta situación se llega...
Si en lugar de reaccionar de una manera positiva ante la entrega y sumisión sinceras de su sumisa, el amo se muestra cada vez más sádico cuanto mayor es esa entrega, pervirtiendo así la respuesta natural positiva del Amo.
Si las sesiones se convierten demasiado a menudo en un acto egoísta por parte del amo, llegando a un auténtico maltrato, sin que en ningún momento pueda considerarse un juego erótico para ambos.
Si en lugar de estimular y reafirmar a su sumisa, la sume en estado de profundo auto-desprecio mediante una agresión y degradación moral constante -digo “constante” no la humillación puntual debida a una escena consensuada-, dejándose llevar por un sadismo totalmente insano.
Si, como un auténtico vampiro emocional, va absorbiendo la energía de su sumisa, hasta convertirla en un ser triste y asqueado.
Si no respeta los límites o las áreas que le sean vedadas, como la familia, el trabajo, la economía de la sumisa, etc.
Si en lugar de aumentar su sumisión por medios limpios y claros, logra su entrega mediante métodos fáciles pero “sucios”: Provocando su agotamiento por la falta de sueño o el hambre. El “No vales para nada” y “eres una inútil”.
El crear un estado de angustia e insatisfacción continua, al negarle con demasiada frecuencia su satisfacción sexual...
Si nunca hay humor y complicidad...y la relación se llena con demasiada frecuencia de lágrimas...

EL AMO Y LOS OBJETIVOS DE CRECIMIENTO PERSONAL
Cuando uno lee los foros y otras páginas de la red, parece que todos los objetivos que una sumisa puede obtener se limitan a cuantos azotes puede aguantar, cuánto control tiene su Amo sobre sus orgasmos o cuán sometida está.
Siempre he pensado que el dominio que se tiene sobre otra persona, si ese dominio alcanza más allá de las meras sesiones, es un medio excelente para influir positivamente en su carácter. Quizá por ello, siempre he tratado de hacer crecer en lo posible a las sumisas que me han concedido su sumisión. Y no sólo como sumisas, sino como personas de manera global.
Personalmente he llegado a la conclusión que la opción más ética consiste en dejar que la sumisa fije sus objetivos, como máximo el Amo podrá sugerirlos, pero NUNCA imponerlos. Ejemplo: Yo soy abstemio, nunca he tomado alcohol excepto en los inevitables brindis, ¿debería por ello prohibirle a mi sumisa beber un vaso de vino de cuando en cuando? Evidentemente NO.
Una vez que los objetivos hayan sido meditados por ambos y ella haya expresado el deseo firme de conseguirlos, entonces y sólo entonces, el objetivo debería pasar de ser un deseo de la sumisa a convertirse en una orden taxativa a cumplir, un deseo del propio Amo.
Al fijar objetivos, el Amo debería tenerse en cuenta que...
-Antes de empezar a fijar objetivos, debería estar razonablemente seguro de su poder y ascendencia sobre la sumisa. Empezar a fijar objetivos el mismo día en que la sumisa ha hecho la ofrenda de su sumisión puede resultar prematuro.
-Empieza por objetivos fáciles de obtener, como hábitos de aseo, de orden, de estudio etc. Luego podrás imponerle objetivos más difíciles como controlar el estudio para una oposición, adelgazar, dejar de fumar etc.
-Antes de abordar un objetivo difícil, y si ello es posible, trata de obtener primero una pequeña parte de ese objetivo. La obtención de ese éxito inicial le servirá de estímulo para abordar con más probabilidades el objetivo en sí. Por ejemplo, si se trata de perder peso no comiences por aplicarle la dieta inmediatamente, lo primero que deberías conseguir de tu sumisa es que consiga no comer entre comidas, que mastique bien, que lo haga despacio etc. Sólo con comer un poco más racionalmente ya notará una pérdida de peso, lo que le estimulará para seguir.
-Sistematiza, esquematiza, traza un camino claro y sencillo para llegar al objetivo. La sumisa espera que tú seas un punto fuerte y claro en el que sostenerse. No des órdenes confusas. Exponlo todo de manera clara y sencilla.
-Los objetivos han de ser concretos. “Adelgazar“ NO es un objetivo concreto. Adelgazar hasta un determinado peso y a un determinado ritmo (SIEMPRE bajo control médico) es un objetivo claro y concreto.
-Nunca intentes conseguir más de un objetivo importante a la vez. Por ejemplo, no es aconsejable intentar que tu sumisa adelgace y al mismo tiempo querer que deje el tabaco.
-Se suele decir que “el éxito llama al éxito”. A medida que vayas consiguiendo objetivos, aunque sean pequeños, lograrás que tu sumisa esté más segura de sí misma, más segura de vuestra relación y más segura de tu autoridad.
-Cuando se trata de mejorar hábitos que inciden directamente en la salud, ni el QUÉ ni el CÓMO deberían decidirlo ni el Amo ni la sumisa, sino el MÉDICO. El ejemplo más paradigmático, el más querido por las mujeres y que mejor efectos suele tener en su auto-estima es el de la pérdida de peso. Nada de dietas milagrosas, sólo el saludable y tradicional método de la dieta equilibrada y ejercicio, pero aún así, aunque creas que tu dieta es de lo más sensata, es su médico el que puede tener una idea general y exacta del estado de salud de tu sumisa. Generalmente si tu sumisa es de las que ha llegado a ti con un notable exceso de peso, lo más probable es que arrastre un largo historial de dietas absurdas e incluso episodios bulímicos, lo que suele conllevar un estado endocrino lamentable, a veces con avitaminosis ocultas, todo ello producto de una alimentación desequilibrada. Por ello deberías controlar no sólo lo que come o lo que dice la báscula (a veces una auténtica obsesión para ellas), sino también el que acuda a todos los controles establecidos por su médico para que estés seguro de que está adelgazando de manera equilibrada y sin perjuicio para su salud.

Hay Amos que han logrado coger en sus manos vidas auténticamente rotas, que han perdido el control de sí mismas y de su vida y que al ofrecerlas a sus Amos, éstos han sabido reconducirlas, logrado darles sentido, esculpiendo en ellas una personalidad positiva y feliz. Mi más profundo respeto hacia ellos.
Cuando un Amo se ha volcado sobre su sumisa en la consecución de objetivos que la enriquecen no sólo como sumisa, sino como persona de manera global, dedicando tiempo y esfuerzo a ello, la sumisa percibe que REAL y OBJETIVAMENTE su Amo se ocupa de su bienestar. Normalmente ella le corresponderá de la mejor manera que una sumisa sabe hacerlo: aumentado su entrega y sumisión. Es pues ésta una poderosa herramienta en manos del Amo para reforzar la Espiral Positiva de la relación.

QUERER Y AMAR SEGÚN LA ESPIRAL POSITIVA
TODOS queremos ser amados, reconocidos, aceptados. Y también la mayoría de los humanos necesitamos amar a otros además de a nosotros mismos.
Muy a menudo se confunde querer con amar. Se quiere una manzana, un coche...o una sumisa. Se ama cuando además de querer a alguien nos preocupa su felicidad tanto o más que la nuestra. Cuando además de lo que nos pueda aportar nos interesa el bienestar que le podamos dar.
Privarse del amor en aras del BDSM es una estupidez. Amar es uno de los mayores placeres humanos. Todas las personas estamos en mayor o menor medida dotadas para dar y recibir amor. Los que tenemos tendencias BDSM también tenemos esa necesidad en mayor o menor medida.
No entiendo muy bien porqué en la comunidad BDSM casi siempre es la sumisa la que confiesa amar a su Amo, en cambio los Amos lo hacen raramente. A veces llega uno a pensar que para muchos Amos el amar es un signo de debilidad de carácter, cuando es precisamente todo lo contrario, amar de forma auténtica es trabajo de espíritus fuertes. Supongo que muchos no quieren el compromiso y la responsabilidad que implica mezclar el amor con el BDSM.
Incluso he llegado a leer de algunos Amos, que ellos no pueden amar a su sumisa porque si lo hicieran no podrían azotarla. Puede que sea así, pero la mayoría de las veces, si como debe ser, los azotes tienen una finalidad erótica, para la sumisa masoquista constituyen un acto de Amor y para las que no lo son constituye un gran orgullo el que su dolor constituya una ofrenda a su Amo, con la única condición de que éste lo reconozca como tal y sepa valorarlo.
A veces creo que incluso en la comunidad BDSM arrastramos parte de la moral maniqueísta, que nos impide aceptar de verdad nuestra parte “oscura”. Debido a ello, el que seamos sádicos o masoquistas nos invalida para sentir Amor y muchos menos llegar a sentir ternura.
A mi entender lo verdaderamente sano sería aceptar que ambas cosas, la parte más tierna o la más sádica de nosotros mismos puede formar parte de nuestra personalidad, pueden coexistir, si bien es cierto que en momentos diferentes. En mi opinión no deberíamos tratar de esconderlas, ni contraponerlas. Ambas cosas somos “nosotros”, nuestra auténtica personalidad.
Es de sobras conocido el dicho de que el amor es una planta delicada que sólo se desarrolla en el clima adecuado.
Precisamente la Espiral Positiva crea el CLIMA cálido y la ACTITUD adecuada para ello.

ALGUNOS CONSEJOS PARA EL AMO QUE DESEE LA ESPIRAL POSITIVA EN SU RELACIÓN
Lo primero que una sumisa quiere de su Amo, como tal, y lo que más posibilita el arranque de la Espiral Positiva, es que pueda VALORAR POSITIVAMENTE SU SUMISIÓN y su entrega. Sé constructivo con tu sumisa. Se positivo. Jamás uses tu influencia y autoridad para degradarla. La humillación en una escena puntual y como juego puede que sea catártico y hasta positivo, pero como forma de vida es repulsivo y abyecto. Es el auténtico lado oscuro del BDSM. La humillación continua como forma de vida es una enfermedad y NO es BDSM.
No confundas el juego de la humillación con la degradación ni la agresión moral. En mi opinión frases como “eres una inútil”, “no vales para nada”, “nunca aprenderás”, nunca deberían ser pronunciadas por un Amo que aspire a introducir la Espiral Positiva en su relación. Ni siquiera como juego. Una cosa es que la sumisa represente el papel de un objeto, de animal, de prostituta, etc. y otra la degradación moral.
Es posible que tu sumisa vaya recopilando pequeños detalles de la vida diaria a través de los cuales demostrarte su dedicación: Puede ser el azúcar en el café, una excelente comida o ponerte un cojín para que estés más cómodo. Estate atento, hazle observar que ningún detalle se te escapa, demuéstrale tu satisfacción, eso reforzará la Espiral Positiva.
La segunda cosa que una sumisa espera de ti, es que le inspires CONFIANZA. Piensa: si esperas que una sumisa se te entregue física y mentalmente ha de confiar plenamente en ti. Nadie hace “puenting” si no está seguro de la cuerda que le ata. Tú eres esa cuerda.
Para conservar la confianza de tu sumisa la primera regla es NO MENTIR. Puedes contestar o no a las preguntas de tu sumisa, es tu prerrogativa. Pero si contestas, NO mientas. La razón es muy sencilla: la sinceridad es la base de la confianza y la confianza es la piedra angular sobre la que se construye una relación BDSM.
En las sesiones respeta a rajatabla la palabra de seguridad, recuérdasela siempre antes de empezar. Tómate muy en serio las medidas de seguridad, deja siempre en sus manos un cabo de seguridad de manera que ella misma se pueda desatar si algo te ocurriera. Todo ello hará que aumente su confianza en ti.
La tercera cosa que una sumisa espera de su Amo es que le inspire RESPETO y como consecuencia de ello AUTORIDAD. Recuerda: el respeto se gana, no se impone. El miedo se impone, el respeto no.
A base de gritos y palos continuos quizás consigas miedo, pero no respeto. Si quieres que tu sumisa te respete como Amo lo primero que has de hacer es tratarla con respeto: Respeta los límites. Respeta la palabra de seguridad. Respeta las áreas de su vida donde tu autoridad no le incumbe, su maternidad por ejemplo.
Resulta muy fácil esperar que tu sumisa cometa una falta grave para darle un castigo ejemplar y así imponer tu “enorme” autoridad. Sería mejor -aunque más costoso- imponer tu autoridad en las pequeñas cosas, día a día. Si corriges a tiempo los pequeños fallos, ganarás en autoridad y es más difícil que el abandono y la desidia hagan que la sumisa llegue cometer faltas graves. Ello necesita de más atención y esfuerzo por tu parte, pero el resultado vale la pena.
Un Amo sin autodominio pierde toda su autoridad, demuéstrale que lo tienes, lo último que necesita una sumisa es un payaso inmaduro. Recuerda esto: antes de ser Amo de nadie un Amo debería serlo de sí mismo.
Sin conocimiento no hay dominación posible. Más importante que conozcas las técnicas es que conozcas a tu sumisa, es tu primera obligación: estudia su carácter, su forma de ver el BDSM, y sobre todo sus necesidades BDSM.
Si estás seguro de tu autoridad, no temas manifestar tus debilidades o mostrar tus emociones. Sólo los Amos débiles e inseguros necesitan mostrarse bruscos y distantes. Las sumisas suelen darse cuenta rápidamente que detrás de un Amo que mantiene su autoridad a base de gritos y palos se esconde un mal Amo y además muy inseguro.
Parece obvio, pero a veces se nos olvida: el deseo más ferviente de una sumisa -como tal sumisa- es sentir que está sometida. Haz que lo experimente el mayor tiempo y el mayor número de veces posible. Es el equivalente BDSM de aquella célebre frase vainilla: “Ya sé que me quieres, pero dímelo otra vez”.

por  sadita{HIM}