ADVERTENCIA:
Si
crees que una relación Amo/sumisa es una lucha cuerpo a cuerpo en el
que la sumisa debe ser vencida. Si como Amo crees que tu sumisa es “el
enemigo a batir“. Si como sumisa crees que tu Amo debe “hacerte” sumisa
en lugar de “ofrecerte” sumisa y que la sumisión es dejar de pensar y no
tener opción para decidir...Entonces no sigas leyendo, esto no te
aportará nada.
Si
por el contrario crees que la relación D/s puede convertirse en una
espiral en la que mientras más das, más recibes y lo que recibes es lo
que tú necesitas. Que cuando das entrega recibes también entrega por
parte de la persona con quien compartes el Estilo de Vida y a medida que
todo esto aumenta lo hace por ambas partes...Entonces sigue leyendo,
puede que esto te sirva.
¿QUÉ ES LA ESPIRAL POSITIVA?
Es
un MÉTODO o sistema estructurado de DOMINACIÓN cuyo objetivo principal
es la creación de un proceso de REALIMENTACIÓN emocional positiva en la
pareja BDSM, con el fin de lograr un progresivo aumento en la calidad de
la unión, creando un CLIMA de MUTUA ENTREGA y CONFIANZA. La llamo
ESPIRAL porque en esta dinámica se crea un círculo de realimentación y
POSITIVA porque entre personas sanas esta dinámica debería crear una
progresión ascendente en la relación.
¿QUÉ ES LA ESPIRAL NEGATIVA?
Es
lo contrario de la Espiral Positiva. Es consecuencia de haber creado un
ambiente negativo en la dinámica de la pareja. El resultado es una
relación que resulta nociva, tóxica para ambos.
LOS PILARES FUNDAMENTALES DE LA ESPIRAL POSITIVA
La Espiral Positiva se basa en dos pilares fundamentales:
-La Pedagogía positiva.
-La Respuesta positiva natural del Amo sano ante la sumisión.
¿QUÉ ES LA PEDAGOGÍA POSITIVA?
Es
un conjunto de técnicas para la enseñanza y el aprendizaje. Está
presente en todas las manifestaciones de la vida humana. Se basa en el
hecho comprobado de que el reconocimiento positivo, los incentivos, la
persuasión, y la alabanza son más eficaces y provechosos que el refuerzo
negativo, hecho por amenazas, gritos, reprensiones y castigos.
¿EN QUÉ CONSISTE LA RESPUESTA POSITIVA NATURAL DEL AMO ANTE LA SUMISIÓN?
La
etología, ciencia que estudia el comportamiento animal y el de los
seres humanos en cuanto a la parte de nuestro comportamiento social
instintivo que aún no hemos perdido en nuestra evolución, nos dice que
los humanos al igual que los primates también usamos las “señales de
reconocimiento y apaciguamiento”.
Estas
señales provocan en los individuos a los que van dirigidas y
dependiendo de la especie que se trate, sentimientos positivos hacia el
que las ha emitido y que van desde una disminución de la agresividad
hasta sentimientos de aceptación, camaradería, afecto etc.
Es
muy conocida la obra de Desmond Morris “El mono desnudo”, en la que
demuestra que este tipo de comportamientos se dan también en el ser
humano.
Si
analizamos estos gestos y mensajes -algunos de ellos verbales en el ser
humano-, nos daremos cuenta que las actitudes, las posturas y los actos
de sumisión que adoptan nuestros sumisas, como mantener la cabeza baja,
arrodillarse, los tratamientos, la voz baja, etc., son los mismos que
la etología llama “gestos de apaciguamiento”.
Así pues el Amo, ante la actitud de sumisión sincera y los actos de sumisión con que su sumisa le obsequie, no debería tomar como prueba de debilidad el que éstos le provoquen sentimientos afectivos, positivos hacia ella. Por el contrario debería verlos como una reacción natural, propia de personas SANAS.
¿COMO NACE LA DINAMICA DE LA ESPIRAL POSITIVA?
La
sumisa espera SIEMPRE que su entrega sea reconocida por su Amo: Una
sonrisa, una alabanza, un premio etc. La espiral positiva nace desde el
momento en que el Amo acepte que la entrega, el comportamiento sumiso,
le provocan sentimientos positivos, agradables, que hasta le pueden
conmover y lo manifieste a su sumisa de manera clara...Este
reconocimiento por parte del Amo, suele estimular a la sumisa para que
su entrega sea mayor y más sincera. Se crea así una continua
realimentación que pone en marcha la Espiral Positiva.
Puede
que alguien confunda “respuesta” positiva del Amo, con debilidad de
carácter. La sumisa necesita “sentir” la fortaleza de su Amo. Sin esa
fortaleza el juego carecería de sentido. La clave está en que ella puede
“sentir” de muchas maneras. El problema es que muchos confunden
fortaleza con gritos, palos, caracteres hoscos y desprecios continuos.
Un Amo auténticamente fuerte sabe imponerse cuando hace falta, pero sólo
cuando hace falta, mientras tanto sabe crear un clima cálido...de
manera que si éste clima desaparece, la mayoría de las veces basta esta
desaparición para poner las cosas en su sitio. Son las ventajas de la
“pedagogía positiva”.
¿De
qué manera y de qué medio pueden valerse la pareja D/s para mantener y
acrecentar la espiral positiva? De eso tratan los CONSEJOS expuestos más
adelante en este texto.
¿POR QUÉ EXISTE LA ESPIRAL NEGATIVA? ¿CÓMO SE CREA?
Al contrario de la Espiral Positiva, la negativa es consecuencia de haber creado un ambiente negativo en la dinámica de la pareja, creando una relación que resulta nociva, tóxica para ambos.
A esta situación se llega...
Si
en lugar de reaccionar de una manera positiva ante la entrega y
sumisión sinceras de su sumisa, el amo se muestra cada vez más sádico
cuanto mayor es esa entrega, pervirtiendo así la respuesta natural
positiva del Amo.
Si
las sesiones se convierten demasiado a menudo en un acto egoísta por
parte del amo, llegando a un auténtico maltrato, sin que en ningún
momento pueda considerarse un juego erótico para ambos.
Si
en lugar de estimular y reafirmar a su sumisa, la sume en estado de
profundo auto-desprecio mediante una agresión y degradación moral
constante -digo “constante” no la humillación puntual debida a una
escena consensuada-, dejándose llevar por un sadismo totalmente insano.
Si, como un auténtico vampiro emocional, va absorbiendo la energía de su sumisa, hasta convertirla en un ser triste y asqueado.
Si no respeta los límites o las áreas que le sean vedadas, como la familia, el trabajo, la economía de la sumisa, etc.
Si
en lugar de aumentar su sumisión por medios limpios y claros, logra su
entrega mediante métodos fáciles pero “sucios”: Provocando su
agotamiento por la falta de sueño o el hambre. El “No vales para nada” y
“eres una inútil”.
El crear un estado de angustia e insatisfacción continua, al negarle con demasiada frecuencia su satisfacción sexual...
Si nunca hay humor y complicidad...y la relación se llena con demasiada frecuencia de lágrimas...
EL AMO Y LOS OBJETIVOS DE CRECIMIENTO PERSONAL
Cuando
uno lee los foros y otras páginas de la red, parece que todos los
objetivos que una sumisa puede obtener se limitan a cuantos azotes puede
aguantar, cuánto control tiene su Amo sobre sus orgasmos o cuán
sometida está.
Siempre
he pensado que el dominio que se tiene sobre otra persona, si ese
dominio alcanza más allá de las meras sesiones, es un medio excelente
para influir positivamente en su carácter. Quizá por ello, siempre he
tratado de hacer crecer en lo posible a las sumisas que me han concedido
su sumisión. Y no sólo como sumisas, sino como personas de manera
global.
Personalmente
he llegado a la conclusión que la opción más ética consiste en dejar
que la sumisa fije sus objetivos, como máximo el Amo podrá sugerirlos,
pero NUNCA imponerlos. Ejemplo: Yo soy abstemio, nunca he tomado alcohol
excepto en los inevitables brindis, ¿debería por ello prohibirle a mi
sumisa beber un vaso de vino de cuando en cuando? Evidentemente NO.
Una
vez que los objetivos hayan sido meditados por ambos y ella haya
expresado el deseo firme de conseguirlos, entonces y sólo entonces, el
objetivo debería pasar de ser un deseo de la sumisa a convertirse en una
orden taxativa a cumplir, un deseo del propio Amo.
Al fijar objetivos, el Amo debería tenerse en cuenta que...
-Antes de empezar a fijar objetivos, debería estar razonablemente seguro de su poder y ascendencia sobre la sumisa. Empezar a fijar objetivos el mismo día en que la sumisa ha hecho la ofrenda de su sumisión puede resultar prematuro.
-Empieza por objetivos fáciles de obtener,
como hábitos de aseo, de orden, de estudio etc. Luego podrás imponerle
objetivos más difíciles como controlar el estudio para una oposición,
adelgazar, dejar de fumar etc.
-Antes de abordar un objetivo difícil, y si ello es posible, trata de obtener primero una pequeña parte de ese objetivo.
La obtención de ese éxito inicial le servirá de estímulo para abordar
con más probabilidades el objetivo en sí. Por ejemplo, si se trata de
perder peso no comiences por aplicarle la dieta inmediatamente, lo
primero que deberías conseguir de tu sumisa es que consiga no comer
entre comidas, que mastique bien, que lo haga despacio etc. Sólo con
comer un poco más racionalmente ya notará una pérdida de peso, lo que le
estimulará para seguir.
-Sistematiza, esquematiza, traza un camino claro y sencillo para llegar al objetivo.
La sumisa espera que tú seas un punto fuerte y claro en el que
sostenerse. No des órdenes confusas. Exponlo todo de manera clara y
sencilla.
-Los objetivos han de ser concretos.
“Adelgazar“ NO es un objetivo concreto. Adelgazar hasta un determinado
peso y a un determinado ritmo (SIEMPRE bajo control médico) es un
objetivo claro y concreto.
-Nunca intentes conseguir más de un objetivo importante a la vez. Por ejemplo, no es aconsejable intentar que tu sumisa adelgace y al mismo tiempo querer que deje el tabaco.
-Se suele decir que “el éxito llama al éxito”.
A medida que vayas consiguiendo objetivos, aunque sean pequeños,
lograrás que tu sumisa esté más segura de sí misma, más segura de
vuestra relación y más segura de tu autoridad.
-Cuando
se trata de mejorar hábitos que inciden directamente en la salud, ni el
QUÉ ni el CÓMO deberían decidirlo ni el Amo ni la sumisa, sino el
MÉDICO. El ejemplo más paradigmático, el más querido por las
mujeres y que mejor efectos suele tener en su auto-estima es el de la
pérdida de peso. Nada de dietas milagrosas, sólo el saludable y
tradicional método de la dieta equilibrada y ejercicio, pero aún así,
aunque creas que tu dieta es de lo más sensata, es su médico el que
puede tener una idea general y exacta del estado de salud de tu sumisa.
Generalmente si tu sumisa es de las que ha llegado a ti con un notable
exceso de peso, lo más probable es que arrastre un largo historial de
dietas absurdas e incluso episodios bulímicos, lo que suele conllevar un
estado endocrino lamentable, a veces con avitaminosis ocultas, todo
ello producto de una alimentación desequilibrada. Por ello deberías
controlar no sólo lo que come o lo que dice la báscula (a veces una
auténtica obsesión para ellas), sino también el que acuda a todos los
controles establecidos por su médico para que estés seguro de que está
adelgazando de manera equilibrada y sin perjuicio para su salud.
Hay
Amos que han logrado coger en sus manos vidas auténticamente rotas, que
han perdido el control de sí mismas y de su vida y que al ofrecerlas a
sus Amos, éstos han sabido reconducirlas, logrado darles sentido,
esculpiendo en ellas una personalidad positiva y feliz. Mi más profundo
respeto hacia ellos.
Cuando
un Amo se ha volcado sobre su sumisa en la consecución de objetivos que
la enriquecen no sólo como sumisa, sino como persona de manera global,
dedicando tiempo y esfuerzo a ello, la sumisa percibe que REAL y
OBJETIVAMENTE su Amo se ocupa de su bienestar. Normalmente ella le corresponderá de la mejor manera que una sumisa sabe hacerlo: aumentado su entrega y sumisión. Es pues ésta una poderosa herramienta en manos del Amo para reforzar la Espiral Positiva de la relación.
QUERER Y AMAR SEGÚN LA ESPIRAL POSITIVA
TODOS
queremos ser amados, reconocidos, aceptados. Y también la mayoría de
los humanos necesitamos amar a otros además de a nosotros mismos.
Muy
a menudo se confunde querer con amar. Se quiere una manzana, un
coche...o una sumisa. Se ama cuando además de querer a alguien nos
preocupa su felicidad tanto o más que la nuestra. Cuando además de lo
que nos pueda aportar nos interesa el bienestar que le podamos dar.
Privarse
del amor en aras del BDSM es una estupidez. Amar es uno de los mayores
placeres humanos. Todas las personas estamos en mayor o menor medida
dotadas para dar y recibir amor. Los que tenemos tendencias BDSM también
tenemos esa necesidad en mayor o menor medida.
No
entiendo muy bien porqué en la comunidad BDSM casi siempre es la sumisa
la que confiesa amar a su Amo, en cambio los Amos lo hacen raramente. A
veces llega uno a pensar que para muchos Amos el amar es un signo de
debilidad de carácter, cuando es precisamente todo lo contrario, amar de
forma auténtica es trabajo de espíritus fuertes. Supongo que muchos no
quieren el compromiso y la responsabilidad que implica mezclar el amor
con el BDSM.
Incluso
he llegado a leer de algunos Amos, que ellos no pueden amar a su sumisa
porque si lo hicieran no podrían azotarla. Puede que sea así, pero la
mayoría de las veces, si como debe ser, los azotes tienen una finalidad
erótica, para la sumisa masoquista constituyen un acto de Amor y para
las que no lo son constituye un gran orgullo el que su dolor constituya
una ofrenda a su Amo, con la única condición de que éste lo reconozca
como tal y sepa valorarlo.
A
veces creo que incluso en la comunidad BDSM arrastramos parte de la
moral maniqueísta, que nos impide aceptar de verdad nuestra parte
“oscura”. Debido a ello, el que seamos sádicos o masoquistas nos
invalida para sentir Amor y muchos menos llegar a sentir ternura.
A
mi entender lo verdaderamente sano sería aceptar que ambas cosas, la
parte más tierna o la más sádica de nosotros mismos puede formar parte
de nuestra personalidad, pueden coexistir, si bien es cierto que en
momentos diferentes. En mi opinión no deberíamos tratar de esconderlas,
ni contraponerlas. Ambas cosas somos “nosotros”, nuestra auténtica
personalidad.
Es de sobras conocido el dicho de que el amor es una planta delicada que sólo se desarrolla en el clima adecuado.
Precisamente la Espiral Positiva crea el CLIMA cálido y la ACTITUD adecuada para ello.
ALGUNOS CONSEJOS PARA EL AMO QUE DESEE LA ESPIRAL POSITIVA EN SU RELACIÓN
Lo
primero que una sumisa quiere de su Amo, como tal, y lo que más
posibilita el arranque de la Espiral Positiva, es que pueda VALORAR
POSITIVAMENTE SU SUMISIÓN y su entrega. Sé constructivo con tu sumisa.
Se positivo. Jamás uses tu influencia y autoridad para degradarla. La
humillación en una escena puntual y como juego puede que sea catártico y
hasta positivo, pero como forma de vida es repulsivo y abyecto. Es el
auténtico lado oscuro del BDSM. La humillación continua como forma de vida es una enfermedad y NO es BDSM.
No confundas el juego de la humillación con la degradación ni la agresión moral.
En mi opinión frases como “eres una inútil”, “no vales para nada”,
“nunca aprenderás”, nunca deberían ser pronunciadas por un Amo que
aspire a introducir la Espiral Positiva en su relación. Ni siquiera como
juego. Una cosa es que la sumisa represente el papel de un objeto, de
animal, de prostituta, etc. y otra la degradación moral.
Es
posible que tu sumisa vaya recopilando pequeños detalles de la vida
diaria a través de los cuales demostrarte su dedicación: Puede ser el
azúcar en el café, una excelente comida o ponerte un cojín para que
estés más cómodo. Estate atento, hazle observar que ningún detalle se te
escapa, demuéstrale tu satisfacción, eso reforzará la Espiral Positiva.
La segunda cosa que una sumisa espera de ti, es que le inspires CONFIANZA.
Piensa: si esperas que una sumisa se te entregue física y mentalmente
ha de confiar plenamente en ti. Nadie hace “puenting” si no está seguro
de la cuerda que le ata. Tú eres esa cuerda.
Para conservar la confianza de tu sumisa la primera regla es NO MENTIR.
Puedes contestar o no a las preguntas de tu sumisa, es tu prerrogativa.
Pero si contestas, NO mientas. La razón es muy sencilla: la sinceridad es la base de la confianza y la confianza es la piedra angular sobre la que se construye una relación BDSM.
En las sesiones respeta a rajatabla la palabra de seguridad, recuérdasela siempre antes de empezar. Tómate muy en serio las medidas de seguridad,
deja siempre en sus manos un cabo de seguridad de manera que ella misma
se pueda desatar si algo te ocurriera. Todo ello hará que aumente su
confianza en ti.
La tercera cosa que una sumisa espera de su Amo es que le inspire RESPETO y como consecuencia de ello AUTORIDAD. Recuerda: el respeto se gana, no se impone. El miedo se impone, el respeto no.
A base de gritos y palos continuos quizás consigas miedo, pero no respeto. Si quieres que tu sumisa te respete como Amo lo primero que has de hacer es tratarla con respeto:
Respeta los límites. Respeta la palabra de seguridad. Respeta las áreas
de su vida donde tu autoridad no le incumbe, su maternidad por ejemplo.
Resulta
muy fácil esperar que tu sumisa cometa una falta grave para darle un
castigo ejemplar y así imponer tu “enorme” autoridad. Sería
mejor -aunque más costoso- imponer tu autoridad en las pequeñas cosas,
día a día. Si corriges a tiempo los pequeños fallos, ganarás en
autoridad y es más difícil que el abandono y la desidia hagan que la
sumisa llegue cometer faltas graves. Ello necesita de más atención y
esfuerzo por tu parte, pero el resultado vale la pena.
Un Amo sin autodominio pierde toda su autoridad, demuéstrale que lo tienes, lo último que necesita una sumisa es un payaso inmaduro. Recuerda esto: antes de ser Amo de nadie un Amo debería serlo de sí mismo.
Sin conocimiento no hay dominación posible.
Más importante que conozcas las técnicas es que conozcas a tu sumisa,
es tu primera obligación: estudia su carácter, su forma de ver el BDSM, y
sobre todo sus necesidades BDSM.
Si estás seguro de tu autoridad, no temas manifestar tus debilidades o mostrar tus emociones.
Sólo los Amos débiles e inseguros necesitan mostrarse bruscos y
distantes. Las sumisas suelen darse cuenta rápidamente que detrás de un
Amo que mantiene su autoridad a base de gritos y palos se esconde un mal
Amo y además muy inseguro.
Parece obvio, pero a veces se nos olvida: el deseo más ferviente de una sumisa -como tal sumisa- es sentir que está sometida.
Haz que lo experimente el mayor tiempo y el mayor número de veces
posible. Es el equivalente BDSM de aquella célebre frase vainilla: “Ya
sé que me quieres, pero dímelo otra vez”.
por sadita{HIM}
por sadita{HIM}